Crisis de comunicación: El caso Netflix y Elon Musk

El caso Netflix y Elon Musk: lecciones sobre gestión de crisis que toda marca debe conocer. ¿Se pueden evitar o solo gestionar mejor? Te lo contamos.

Control remoto frente a una pantalla con el logo de Netflix, ilustrando el caso de Elon Musk y la crisis de comunicación analizada por Agencia Tres Puntos

Si tienes una empresa, un negocio o una marca personal, probablemente te has preguntado alguna vez: ¿cómo evito que mi reputación se vaya al suelo de un día para otro? Las crisis de comunicación no discriminan: le pueden pasar a gigantes como Netflix o a emprendimientos que recién están despegando. Y aunque todos queremos esquivarlas, la realidad es que algunas se pueden prevenir y otras simplemente llegan sin avisar.

Lo que sí marca la diferencia es cómo te preparas y cómo respondes cuando suceden.

Las crisis que sí podemos ver venir

Hay situaciones que, si las manejamos bien, podemos frenar antes de que exploten. Piensa en esos errores típicos: un comentario desafortunado en redes sociales, un cliente mal atendido que se viraliza, mensajes contradictorios dentro del equipo, o un producto que no cumple lo prometido. Son crisis que nacen dentro de casa, y con una buena cultura de prevención, muchas veces podemos evitarlas.

¿Cómo? Con planificación estratégica: tener un manual de crisis a mano, voceros capacitados que sepan qué decir (y qué no), y sobre todo, estar atentos. Escuchar lo que dice la gente, monitorear las conversaciones, identificar las señales de alerta antes de que sea tarde. Porque muchas de esas «crisis espontáneas» en realidad no lo son tanto: simplemente ignoramos las alarmas durante demasiado tiempo.

Cuando la crisis llega sin avisar: el caso Netflix

Ahora bien, también existen crisis que no puedes evitar. Un ejemplo reciente es lo que le está pasando a Netflix. La plataforma enfrenta un boicot masivo luego de que Elon Musk criticara públicamente una serie animada por tener un personaje transgénero y por comentarios atribuidos a su creador. Musk no solo canceló su cuenta, sino que invitó a millones de seguidores a hacer lo mismo. El resultado: las acciones de Netflix cayeron y #CancelNetflix se convirtió en tendencia mundial.

¿Podía Netflix haber evitado esto? Aquí está el matiz: la controversia vino de afuera, de cómo el público interpretó el contenido, de la amplificación que le dio una figura con tanto alcance mediático como Musk y de la polarización cultural que ha ganado fuerza recientemente. Netflix no tenía control sobre la reacción de Musk ni sobre la viralidad del momento. Pero lo que sí estaba en sus manos era leer el contexto antes de lanzar.

La importancia de leer el contexto y los valores de tu audiencia

Estados Unidos está viviendo un giro hacia posturas más conservadoras y una búsqueda por recuperar valores tradicionales. Las audiencias están cambiando, y las marcas que no sintonizan con estos cambios pueden encontrarse en el ojo del huracán sin haberlo previsto. ¿Pudo Netflix haber leído mejor el momento antes de estrenar esa serie? Probablemente sí.

Esto aplica aún más en mercados como el guatemalteco, donde los valores tradicionales siguen siendo predominantes. Conocer a tu audiencia no es solo saber qué le gusta: es entender qué valora, qué la incomoda y en qué contexto se mueve. Una estrategia de comunicación efectiva no impone una agenda, sino que conecta con las personas desde el respeto y la comprensión de su realidad. No se trata de renunciar a tus principios como marca, pero sí de comunicarlos de manera inteligente, midiendo el pulso de tu entorno. A veces, el timing lo es todo.

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Lo que realmente importa: la respuesta

Las crisis van a llegar, tarde o temprano. Pero hay una gran diferencia entre las organizaciones que salen fortalecidas y las que quedan tocadas: la estrategia. Lo que define el impacto de una crisis no es solo si pudo evitarse, sino la capacidad para gestionarla con coherencia, empatía y mensajes que realmente conecten.

En Tres Puntos creemos que cada crisis también es una oportunidad: de mostrar coherencia, de fortalecer la confianza de tu audiencia y de salir con una reputación aún más sólida. Porque al final, lo que define a una organización no es la crisis en sí, sino cómo decide enfrentarla.

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